Si alguien os propone un plan de viaje de fin de semana con el calor que está haciendo, ¿a dónde os gustaría ir?. Yo desde el blog os propongo una visita a Sevilla. Aaaaaaah! gritaréis algunos. En mi defensa puedo decir que estuvimos el fin de semana pasado y la verdad, hemos sobrevivido bastante bien, en remojo durante el día y a partir de las 8 de la tarde con «la fresquita de 40 grados» salíamos a conocer la ciudad, aunque para los más calurosos podéis dejar el viaje para más adelante.Viajar a Sevilla con niños es muy cómodo, como en el resto de Andalucía se hace vida en la calle, hay muchos parques, jardines y zonas peatonales donde los pequeños puedan explayarse a gusto. Además en el caso de mi hijo ver tanto caballo ha puesto a la ciudad en el ranking de sus «excursiones» favoritas (así llama èl a los viajes), además se ha hartado de ver y darles de comer a patos, cisnes, palomas, y algún que otro animalillo oculto en sus esquinas…
Una de las tardes paseando por la Plaza de la Encarnación, donde se encuentra el Metropol (una estructura de madera a modo de parasol) encontramos una librería especializada en literatura infantil, otra joya sevillana para los más pequeños (y también para mí), su nombre es Rayuela (C/José Luis Luque, 6). Es pequeña pero muy coqueta y bastante completa, organizada como si de una ludoteca se tratara, todo a la vista y por edades, para que los peques también la disfruten, al fin y al cabo es para ellos. También se pueden encontrar juguetes creativos, libros de crianza y psicología infantil e incluso libros de actividades para fomentar la creatividad y la escritura en los niños. En su web, rayuelainfancia.com también he visto que realizan diferentes actividades y talleres, algo que valoro mucho de las librerías, que no sean meros supermercados del libro.
Después de recorrer sus estanterías y disfrutar de su aire acondicionado ;), mi Cachidiablito se decantó por un cuento muy veraniego y manejable para él, de esos que tienen solapas para tirar de ellas y que te van descubriendo cosas, ahora mismo a sus dos años son de los que más le gustan. Además hace unos días su escuela infantil hizo una fiesta sobre el fondo del mar, y a él le tocó ir disfrazado de cangrejo, pienso que se sintió identificado con el libro. Aquí os dejo una foto.
Finalizamos nuestro viaje el domingo, cómo no!, terminando de conocer el fondo del mar en el Acuario de Sevilla, cubierto y bien refrigerado, no nos esteramos de los 45 grados que hacía fuera, y mi hijo sus papás disfrutamos viendo tiburones, tortugas, caballitos de mar, peces luna…, otra opción para disfrutar de Sevilla con la calor.
Hasta el próximo post!